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EXPERTOS EN JAMÓN IBÉRICO
El perfilador
Responsable de esculpir manualmente cada jamón antes de su salazón, retirando la piel y el exceso de grasa, dejando la cantidad justa para su correcta maduración. Una labor que exige muchísima experiencia y que supone uno de los exhaustivos controles de calidad que guía el proceso.
Responsable de salazón
La salmuera es uno de los procesos de conservación más antiguos conocidos. Los jamones son enterrados uno a uno en sal natural procedente del Océano Atlántico. El tiempo exacto que requiere cada jamón Sánchez Romero Carvajal para mantener el dulzor de la bellota tras la salazón es uno de los secretos que determinará el sabor original del Jamón de Jabugo.
Encargado de los secaderos
Decide cuándo un jamón ha alcanzado el equilibrio exacto de sal y humedad. El proceso de secado comienza en primavera con la subida paulatina de las temperaturas, unos meses en los que el jamón se va secando poco a poco y alcanza su equilibrio. Los secaderos de Sánchez Romero Carvajal se encuentran a 658 metros de altitud, lo que les permite beneficiarse del microclima de Jabugo, clave para la elaboración tradicional de este producto.
Encargado de las bodegas
Las Bodegas centenarias ubicadas en Jabugo son uno de los factores clave para crear este original y puro jamón ibérico y su encargado, una pieza clave en el proceso.
El encargado de las bodegas es el responsable de controlar el proceso de curación, de regular la temperatura y humedad, y de dar los exhaustivos cuidados que requiere cada pieza. Debe comprobar el estado de cada jamón a través de la vista, el olfato y el tacto. Esta figura suele coincidir o supervisar al calador que realiza el último control de calidad antes de que los jamones lleguen al consumidor. Cada jamón es calado en distintos puntos para verificar la calidad y estado de maduración óptimo para el consumo del producto final.
Maestro cortador
De él depende que se puedan apreciar todos los sabores y aromas de un auténtico jamón Sánchez Romero Carvajal. Expertos en sacar su mayor potencial organoléptico, creando finas lonchas para consumirlas de un solo bocado.